Más de 900 centros han contestado a esta encuesta, es decir, un 46% del universo de 1.972 centros de Escuelas Católicas. La alta representatividad de la muestra se refleja también en la participación de centros de todas las CC.AA. Las múltiples medidas utilizadas por los colegios son muy coincidentes y reflejan el fuerte compromiso de los centros, la gran implicación del claustro, la personalización del aprendizaje junto al acompañamiento emocional a los alumnos, y la importancia de la colaboración familia-escuela.

La gran labor realizada por los centros de Escuelas Católicas se logra gracias a la coordinación y a la colaboración entre todos los miembros de la comunidad educativa. Las vías más empleadas para la coordinación interna de los centros son: correo electrónico (90% de los centros), plataformas educativas (87%), videoconferencias (87%) y llamadas telefónicas (77%). La colaboración se traduce en que los docentes trabajan en red para compartir ideas, herramientas, recursos e inquietudes.

El acompañamiento emocional y espiritual, donde se incluye el seguimiento de las situaciones de duelo, es muy valorado y se extiende también a las familias. Para apoyar la orientación profesional y vocacional de los alumnos, se ofrece ayuda con los trámites universitarios y de EBAU, información para las familias, realización de videoconferencias con el tutor, orientador o antiguos alumnos y la realización de test psicopedagógicos, por ejemplo.

A continuación, ofrecemos una síntesis de las mayores dificultades que han encontrado los centros en este período y de las medidas que se han implantado para superarlas. Además, mostramos cómo se ha adaptado el proceso de enseñanza-aprendizaje en la mayoría de nuestros centros.

  • Solo en 65 centros de la encuesta hay más de un 20% del alumnado que no sigue la instrucción. En 804 centros, más del 80% del alumnado sigue la instrucción.
  • Cuando hay poca participación del alumnado, se relaciona con falta de esfuerzo y factores emocionales y familiares: desmotivación, falta de apoyo o ambientes familiares complicados.
  • La brecha digital afecta a 50.000 alumnos de los centros encuestados, lo que supone un 8%.
  • Los problemas que están afrontando las familias en estos momentos son: dificultades económicas (65% de los centros), altos niveles de preocupación (45%) y falta de conectividad y recursos digitales (38%), además de la dificultad de conciliar teletrabajo con la vida familiar.
  • Se identifica de manera generalizada a los alumnos con dificultades.
  • Se moviliza una gran creatividad para poder facilitar la educación a distancia a todos los alumnos.
  • Un 38% prestan ordenadores a los alumnos que los necesitan y un 36% hacen llegar material impreso a las familias. Cuando es necesario, los docentes llegan a pagar de su propio bolsillo medidas compensatorias como, por ejemplo, las tarifas de internet de los alumnos. Solo el 33% de los centros obtienen ayuda externa para compensar la brecha digital.
  • Un 69% de los centros indica que tiene alumnos inmigrantes o de minorías étnicas, con desfase curricular o desconocimiento del idioma, y que por lo tanto se toman medidas específicas para atenderles: llamadas telefónicas, designación de personas de referencia además del tutor, personalización del material pedagógico y colaboración con servicios sociales.
  • En más del 95% de centros se toman medidas específicas para atender a alumnos con Necesidades Educativas Especiales: se personaliza el material pedagógico y adapta el formato de las actividades, destacando la gran implicación de muchos profesionales: tutores, orientadores, profesionales de pedagogía terapéutica, logopedas, maestros de audición y lenguaje, médicos, enfermeros y otros especialistas en función de las necesidades de los alumnos y de los recursos.
  • En más del 66% de centros se toman medidas específicas para apoyar a las familias más necesitadas. El 23% facilita la ayuda en colaboración con otras entidades. El resto de centros tiene que utilizar recursos propios. En muchos centros se toman medidas para ayudar económicamente a las familias: becas, ayudas, descuentos, etc. En algunos casos se crean fondos solidarios con donaciones del personal y se realizan donaciones de alimentos a las familias.
  • En el plano pastoral, la oración es un aspecto central que se está cuidando en estos tiempos de incertidumbre, y las redes sociales hacen también posible la participación en la vida litúrgica.
  • En la programación se están reforzando tanto los conocimientos previos como la adquisición de contenido nuevo, cuando es posible.
  • El 90% de los centros están proponiendo a los alumnos actividades interactivas de páginas web o aplicaciones, y la misma proporción utilizan actividades de los libros de texto. Dos de cada tres centros están incorporando metodologías activas, como el Aprendizaje Basado en Proyectos.
  • Se emplea una variedad de instrumentos de evaluación, donde destaca la entrega de trabajos, así como la utilización de herramientas on-line como Quizziz, Kahoot o Socrative. También se realizan pruebas y exámenes orales (48%). La recogida de evidencias depende de los instrumentos empleados, y destacan las entregas por correo electrónico y en la plataforma educativa.
  • Las tutorías se están realizando con normalidad, principalmente por videoconferencia, en gran grupo, en grupos pequeños o de manera individual, en las que también están participando las familias.

Escuelas Católicas quiere agradecer a los centros su participación en este estudio, que pone de manifiesto la necesidad de que se aumenten los recursos también para la concertada y de que se valore y agradezca el gran esfuerzo que centros y docentes están llevando a cabo a pesar de las dificultades durante la pandemia.

Marketing Digital. Este proyecto ha sido desarrollado por Grupo Enfoca: Diseño web Alicante