No cometas estos 5 errores de comunicación a principio de curso

El inicio de curso es un momento clave en cualquier centro educativo: familias, alumnado y profesorado llegan con expectativas, dudas y mucha información que procesar. Una buena comunicación puede marcar la diferencia entre un arranque fluido y un comienzo lleno de confusiones. Normalmente tenemos muy sistematizada la información de principio de curso con sus circulares eternas sobre horarios, tarifas, libros y uniformes, pero a menudo hay errores comunes que suelen repetirse año tras año y que entorpecen la comunicación. Ahora que tienes reciente lo que ha pasado a principio de este curso, cuáles han sido los aciertos y qué ha salido regular, puede que sea el momento de tomar notas para cambiar algunas cosas de cara al próximo curso. 


Te puede servir de ayuda ver los 5 errores más frecuentes que solemos cometer en la comunicación de principio de curso… y sobre todo, cómo evitarlos. Haz tic en tus aciertos y anotate al margen qué puedes cambiar para el próximo curso… ¡Quizá también te dé pistas para empezar a aplicar desde ya!


Error número 1. Saturar con demasiada información de golpe

Enviar circulares larguísimas o bombardear con varios correos el mismo día.
En su lugar, prueba a priorizar lo esencial para la primera semana (horarios, materiales, calendario de reuniones). El resto puede planificarse en bloques, espaciando la información. Un calendario de comunicaciones internas ayuda a no abrumar.


Error número 2. Usar demasiados canales sin coherencia

Mezclar WhatsApp, e-mails, carteles y plataformas digitales sin un criterio.
Cambia la miscelánea por una definición clara desde el inicio de qué canal se usará para cada tipo de mensaje (por ejemplo: plataforma oficial para información académica, e-mail para circulares, WhatsApp solo para emergencias). Esto da claridad y evita malentendidos.


3. Dar mensajes poco claros o ambiguos

Textos llenos de tecnicismos o frases que se interpretan de varias formas.
Vuelve a lo esencial redactando de manera sencilla, directa y estructurada (qué, cuándo, dónde, cómo). Antes de enviar, pide a un compañero que lo lea: si él lo entiende sin dudas, las familias también lo harán.


4. No escuchar ni dar espacio al feedback

Centrarse solo en transmitir información “de arriba abajo”.
Intenta promover la bidireccionalidad de la comunicación habilitando canales de escucha: encuestas rápidas, buzón de sugerencias digital o reuniones breves con familias y profesorado. Escuchar genera confianza y ayuda a corregir errores de comunicación a tiempo.


5. Olvidar el tono humano y cercano

Comunicarse con frialdad, como si todo fueran normas y recordatorios.
Céntrate en mostrar empatía, celebra logros pequeños, da la bienvenida al alumnado y las familias, acompaña los miedos de los nuevos, motiva a los de siempre, incluído tú mismo.  Una comunicación positiva refuerza la cultura del centro y mejora la relación con la comunidad educativa.


En definitiva, recuerda que la clave no es comunicar más, sino comunicar mejor: con planificación, claridad, coherencia y un tono humano. Un colegio que comunica bien a principio de curso empieza ganando en confianza, organización y clima positivo.


Victoria Moya

Directora del Departamento de Comunicación de Escuelas Católicas

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